Y LLEGAMOS A FISTERRA
Ni el cansancio de los días de asueto de Semana Santa,
ni el largo viaje hasta tierras gallegas, ni la confusión en las cercanías a Santiago hicieron mella en nuestros ánimos y a las 9 de la tarde del día 24 de abril nos presentamos en el albergue San José de Negreira los 19 peregrinos, todos socios de ACASSE-VA.
Por delante nos quedan los aproximadamente 90 km que separan la ciudad del Apóstol de la “punta” del cabo de Finisterre.![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijAg4OGgFbDYvSzJWERKQmw9l1Gzm_djNvnLVLN2BnWBA2MKs_pz0L157dF_nV4cfpvr7S-fCC6S2Qn0YLhMxsvmDXQER5cmnV3VRGE6gt3rSB5KFP2_5DPXyoywJvfPZ34VhUop3u_osp/s320/Hacia+Fisterra+026_redimensionar.JPG)
Tras aposentarnos en una habitación, hubo unos minutos para las típicas gracias, bromas y toma de fotos curiosas. Posteriormente se impuso el silencio.
La diana se estableció para todas las jornadas a las 6,30 horas de la mañana. La primera etapa se inicia en la Plaza del Obradoiro para finalizar en Negreira transcurridos 22 km. A las 7,30 tomamos el autobús hasta Santiago. Visita rápida a la catedral, paso ante la ya cerrada Puerta Santa, foto en la Plaza del Obradoiro y primer sello de la credencial en el Parador de Turismo Reyes Católicos. El buen tiempo nos acompañó durante toda la peregrinación haciendo más d
uras las últimas horas de marcha. La etapa se solventó sin grandes dificultades transitando por parajes arbolados y por el bellísimo lugar de Ponte Maceira.
Tras aposentarnos en una habitación, hubo unos minutos para las típicas gracias, bromas y toma de fotos curiosas. Posteriormente se impuso el silencio.
Al amanecer del 26 de abril ya estamos cruzando Negreira en dirección a Santa María de Maroñas. Esperan 22 largos kilómetros sin cotas reseñables. A destacar que en torno a la aldea de A Pena un grupo de 7 unidades que circulaba en la parte de atrás se saltó un de las indicaciones y cuando se dieron cuenta se vieron obligados a desandar un kilómetro para retomar de nuevo la flecha amarilla.
Tercer día de marcha entre Las Maroñas y Hospital. Se esperaba con temor el trazado al trascurrir la mayoría de los kilómetros por asfalto. La carreterilla era tranquila y poco transitada a pesar de un buen número de máquinas agrícolas y tractores que se dedicaban a la recogida de la hierba. A las peregrinas se les hizo corta la etapa debido a la puesta en escena de una coreografía que en fila de a una fueron representando en diversos tramos.
El jueves esperaba la etapa de Hospital a Sardiñeiro. Desde el alto en el que se bifurca el Camino a Muxía y el de Finisterre, hacia donde se dirigen nuestros pasos, el descenso continuo por el monte de la Armada hasta la ría, a pesar de su dureza debido al firme pedregoso, resultó espectacular, con sucesivas panorámicas del cabo Finisterre, el mítico monte Pindo, la villa de Cee y la ría de Corcubión. Durante el recorrido pasamos junto al crucero del Marco do Couto y el bucólico lugar donde se sitúa la ermita
Y llegó el final de la peregrinación, la etapa más esperada, el sello en el “fin de la tierra”. Se inició en Sardiñeiro y en menos de una hora, transitando ent
Peregrino…¡¡¡Ultreia et suseia!!
Una vez más queremos agradecer a la Junta de Castilla y León y a la Diputación de Valladolid su colaboración con ACASSE-VA.
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