DE CASTROJERIZ A CARRIÓN
El pasado sábado, día 24 de marzo, partieron desde la estación de autobuses de Tordesillas los 46 peregrinos inscritos en esta actividad dispuestos a recorrer los 45 km que separan ambas localidades repartidos en dos estapas: Castrojeriz-Frómista de 25 km y Frómista-Carrión de 20 km. A las 9,30 de la mañana y tras la foto para el recuerdo se inició la salida en Castrojeriz con un tiempo excelente para caminar. En dos km aparece la primera dificultad que quedará grabada en la memoria; es la ascensión al Teso de Mostelares, subida pedregosa de 1.050 m de longitud y con un desnivel medio del 12 %, hito de la ruta jacobea por su dureza y por el espectacular panorama que desde lo alto se divisa. Desde esta colina se abre al peregrino la sobriedad de Tierra de Campos, comarca orgullosa de su cereal, de sus palomares y de su valioso arte. A media rampa los músculos se resienten y el respirar se revoluciona. Algunos de los caminantes llegaron exhaustos. Ya en la cima y con un breve descanso se retomó la senda por un descenso vertiginoso con la mente puesta en la Fuente del Piojo donde el grupo llegó totalmente fraccionado. Sin pausa se encaminaron hacia la ermita de San Nicolás junto la embocadura del Puente Fitero. El paso sobre el Pisuerga, línea divisoria entre las provincias de Burgos y Palencia, llevó a los peregrinos hasta Itero de la Vega, donde se realizó el avituallamiento. Restaban 14 km prácticamente llanos por caminos de concentración. Boadilla del Camino los recibió con uno de los mejores rollos de justicia de Castilla. Desde esta población hasta Frómista el camino se convierte en un agradable paseo a orillas del Canal de Castilla que se cruza por una de las esclusas para entrar en la localidad final de la sexta etapa del Codex Calixtinus. Los peregrinos tomaron aposento en el albergue privado “Estrella del Camino” donde comieron y pernoctaron. Por la tarde realizaron una visita turística y gastronómica por Frómista. Bien entrada la noche y sin olvidar del cambio de horario se hizo el silencio no sin antes comentar las novedades del día y la experiencia, nueva para muchos, de compartir espacios tan privados como aseos, salón de estar y dormitorios.
El domingo, día 25, se toca diana a las 7,45 de la mañana. Hay que asearse, desayunar y prepararse para solventar la etapa Frómista - Carrión de los Condes. Ambas localidades se encuentran separadas por 20 km que transcurren a través de la llanura y la monotonía de un andadero plagado de mojones jacobeos, sólo rota por el paso fugaz de coches que transitan por la carretera P-980, compañera de nuestros peregrinos durante todo el trayecto a su paso por los núcleos de Campos, como Población, Revenga y Villarmentero. Estos pueblecitos separados unos de otros por escasos tres kilómetros incitan a caminar con más celeridad, pues al salir de uno ya se divisa el caserío del siguiente. A pesar de lo fácil del recorrido desde un principio se deshizo el grupo compacto para transformarse en una cuasi hilera visible a través de los huecos que dejaban los mojones. A 13 km de la salida, Villalcázar de Sirga reclama la atención con Santa María la Blanca, iglesia - fortaleza atribuida a los Templarios. Es el punto programado para el avituallamiento cotidiano. Los comentarios sobre la riqueza escultórica de su imponente pórtico y las fotografías en la escalinata ocuparon un buen rato el descanso de los peregrinos. No faltaron los saludos a otra serie de caminantes con los que se habían encontrado durante el trayecto de ambos días. Carrión ya se intuye en la cercanía a escasos 6 km. Una serie de toboganes y una larga recta final les metió en la localidad de los Condes. Unos minutos para repostar líquidos en los bares dan pie a la comida contratada en el restaurante Conde Garay. La sobremesa se compartió en los cafés de los soportales situados en la Plaza Mayor entre sones de tamboril y bailables a base de jotas castellanas. Llegado el grupo que se acercó a visitar el monasterio de San Zoilo, se coge el autobús que les trasladó a sus puntos de origen. Eran las 5,30 de la tarde.
Como información, decir que la salida del día 29 de abril, en esta ocasión en domingo, será a Fermoselle (Zamora) para participar en la ruta de senderismo que desde hace varios años se lleva a cabo por los veriecuetos de los Arribes en esta localidad zamorana.
El domingo, día 25, se toca diana a las 7,45 de la mañana. Hay que asearse, desayunar y prepararse para solventar la etapa Frómista - Carrión de los Condes. Ambas localidades se encuentran separadas por 20 km que transcurren a través de la llanura y la monotonía de un andadero plagado de mojones jacobeos, sólo rota por el paso fugaz de coches que transitan por la carretera P-980, compañera de nuestros peregrinos durante todo el trayecto a su paso por los núcleos de Campos, como Población, Revenga y Villarmentero. Estos pueblecitos separados unos de otros por escasos tres kilómetros incitan a caminar con más celeridad, pues al salir de uno ya se divisa el caserío del siguiente. A pesar de lo fácil del recorrido desde un principio se deshizo el grupo compacto para transformarse en una cuasi hilera visible a través de los huecos que dejaban los mojones. A 13 km de la salida, Villalcázar de Sirga reclama la atención con Santa María la Blanca, iglesia - fortaleza atribuida a los Templarios. Es el punto programado para el avituallamiento cotidiano. Los comentarios sobre la riqueza escultórica de su imponente pórtico y las fotografías en la escalinata ocuparon un buen rato el descanso de los peregrinos. No faltaron los saludos a otra serie de caminantes con los que se habían encontrado durante el trayecto de ambos días. Carrión ya se intuye en la cercanía a escasos 6 km. Una serie de toboganes y una larga recta final les metió en la localidad de los Condes. Unos minutos para repostar líquidos en los bares dan pie a la comida contratada en el restaurante Conde Garay. La sobremesa se compartió en los cafés de los soportales situados en la Plaza Mayor entre sones de tamboril y bailables a base de jotas castellanas. Llegado el grupo que se acercó a visitar el monasterio de San Zoilo, se coge el autobús que les trasladó a sus puntos de origen. Eran las 5,30 de la tarde.
Como información, decir que la salida del día 29 de abril, en esta ocasión en domingo, será a Fermoselle (Zamora) para participar en la ruta de senderismo que desde hace varios años se lleva a cabo por los veriecuetos de los Arribes en esta localidad zamorana.
2 comentarios:
Estupendo resumen de un fin de semana inolvidable...Repitimos en mayo y os esperamos a todos....rbca
Ahí estaremos para seguir disfrutando de los diferentes Caminos. ¡Ánimos a tod@s!
Publicar un comentario