EL CAMINO DEL SURESTE EN LA PROVINCIA DE VALLADOLID (I)

Transcribimos, por su importante valor informativo, la primera parte de la ponencia que la profesora Gloria Hernández Martín expuso en el II Congreso sobre el Camino Madrileño-Castellano de Santiago celebrado en Tordesillas el 15 de junio de 2010.
“El Camino del Sureste es una ruta jacobea que une Alicante con Santiago de Compostela. Se articula a través de las provincias de Alicante, Albacete, Cuenca, Toledo, Madrid, Ávila, Valladolid, Zamora (Benavente), donde se une a la Vía de la Plata y al Camino Sanabrés.
Si nos centramos en nuestra comunidad de Castilla y León, enseguida comprobamos que está surcada por un sinfín de Caminos que de una u otra forma tienen un mismo objetivo: llegar a Compostela.
Nuestro Camino del Sureste pertenece al conjunto de Caminos Tradicionales y trascurre por las provincias de Ávila, Valladolid y Zamora. En la provincia de Valladolid, el recorrido que hace es de aproximadamente 90 km con un trazado Sur a Noroeste y pasa por once poblaciones: Ataquines, San Vicente del Palacio, Medina del Campo, Rueda, Tordesillas, Villavieja del Cerro, Bercero, Vega de Valdetronco, Mota del Marqués, Villardefrades y San Pedro de Latarce. Seis de las cuales ya se recogen en la obra del valenciano Pedro Juan Villuga: Ataquines, San Vicente del Palacio, Medina del Campo, Rueda, Tordesillas y Mota del Marqués. Esta obra se puede considerar la primera publicación europea en lengua moderna, impresa en Medina del Campo en 1546. Su título completo es: “Reportorio de todos los caminos de España hasta agora nunca visto en el qual allaran qualquier viaje que quieran andar muy provechoso para todos los caminantes.” Y termina: “A Dios gracias fue impreso este Reportorio de caminos en medina del campo, por Pedro de Castro impresor de libros. Año de mil y quinientos y cuarenta y seys años.” Con la palabra “Reportorio” (de “reportar” como traer o llevar) ya deja clara cuál es la intención con la que publica su obra, que no es otra que la de que sirva como obra práctica de consulta, para que los viajeros la llevaran como guía de ruta; sus dimensiones de 14X10 cm le otorgan esa característica de libro de bolsillo. Cada itinerario aparece primero con el título del camino y el número de leguas (4,19 km) totales, después sigue la relación de lugares por los que transcurre y la distancia entre ellos que expresa con numeración romana: una legua se representa con la grafía “i” o “j” y la media legua con la letra “m”. El total de leguas recorridas en la provincia de Valladolid es de 19 aproximadamente. Así figura en el “Reportorio” algunas de las etapas : “Ay de alicante a Santiago clxxviij. / a Medina del campo j.m. / a rueda ij. /a Tordesillas ij. / a la mota iij.”
Este tramo se corresponde en su mayor parte con la A-6 que, desde antiguo, se utilizaba como vía de comunicación de la Meseta con el norte, más concretamente con Galicia, como recoge Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de ultramar (Madrid 1845-1850) : “…desde donde sigue á Ataquines; atraviesa los pontones de San Vicente, obra nueva bien construida; sigue á la c. de Medina, á Rueda y Tordesillas, á cuya entrada atraviesa el r. Duero por un buen puente ant. de silleria, que ha sido reparado, y después por las ventas dé Berceros, Vega de Valdetronco, la Mota, Almaraz y Villardefrades, termina en el puente del mismo nombre, en donde la carretera penetra y sigue por la prov. de Zamora…”
El primer interés que tuvo esta ruta y que mantiene en la actualidad con Galicia es eminentemente comercial. Desde finales del siglo XVI en Castilla se generaliza el SISTEMA DE POSTAS; en el tramo Madrid – Coruña existían para 101 leguas un total de 27 postas. En nuestra ruta tuvieron parada de postas Medina del Campo, Rueda, Tordesillas, Vega de Valdetronco (con 8 caballos) y Villardefrades, según señala Madoz.
Viajeros, comerciantes y arrieros pueblan estos caminos y todos los demás que se tejen en nuestra provincia, porque presenta unas características topográficas muy favorables al ser eminentemente llana. El topónimo “Rueda” lo atestigua: “Rota” para los romanos significa “lugar atravesado por antiguos caminos carreteros”.
Para regular el paso cada vez más abundante de personas y ganados por esta ruta hubo que arbitrar normas. En el archivo municipal de Mota del Marqués se conservan unas “Ordenanzas” que el rey Felipe II otorgó a la villa de 8 de marzo de 1585, por las que se determinaban y unificaban las reglas que debían regir el funcionamiento del concejo, por ser Mota un lugar de paso de personas, ganados y productos destinados a diferentes mercados y lugares.
Además en muchos puntos de este itinerario se hacen necesarias las ESTAFETAS para distribuir el correo. Tuvieron estafeta Medina del Campo, Rueda, Tordesillas, Mota del Marqués que la consigue en 1771 y Villardefrades; a San Pedro de Latarce llegaba la correspondencia desde esta última localidad los lunes, jueves y sábados…”