ENTRE VALDESTILLAS Y CIGUÑUELA

Sábado, 26 de marzo. El cielo se presentaba encapotado y los meteorólogos predecían un mar de lluvias. Esto no fue suficiente para que un numeroso grupo de miembros y simpatizantes de ACASSE-VA se pusiese en camino. El autocar, de cuarenta plazas, que les trasladaría al punto de partida no fue suficiente, por lo que se emplearon un par de coches más. A la hora prevista se dio la salida junto a la estación del tren en Valdestillas. Eran las 9,30 en punto. Este tramo se hace por un andadero paralelo a la carretera. Debido a las lluvias de días anteriores, en algunos momentos fue necesario invadir la carretera. Cada cual a su ritmo en aproximadamente hora y media se presentaron en el albergue de Puente Duero, donde AJOVA mantiene unas excelentes instalaciones para el disfrute de los peregrinos. La recepción estuvo a cargo de Arturo, presidente de dicha asociación y alma mater del albergue. Con las viandas que él ofreció y con las que aportan normalmente los caminantes aquello pasó de un simple avituallamiento a un verdadero almuerzo al completo.

No había tiempo que perder y el grupo se lanzó hacia Simancas, unos transitando por el interior de los pinares y algún otro siguiendo las flechas amarillas que indican continuar al lado de la carretera (trayecto más corto). Bonita estampa el paso sobre el Pisuerga por el puente medieval y el paseo por la localidad y sus monumentos más emblemáticos : su iglesia y el castillo.

Ciguñuela espera 6 km más allá. Casi en fila india se adentran en este "mar verde" de tierras de labor vigiladas por los Torozos. El caminar se hace más pesado, pues los kilómetros no pasan en balde, a pesar de que la superficie se encuentra en muy buen estado. Una serie de siluetas metálicas colocadas estratégicamente representando a peregrinos hacen las delicias de los fotógrafos. Tras superar una empinada cuesta se entra en Ciguñuela. Las últimas unidades lo hacen a las tres menos cuarto. En el mesón La Mielga espera una suculenta comida para reparar fuerzas. Finalizó la jornada con los ya tradicionales cánticos y bailes al son de la gaita y el tamboril.

La próxima marcha por el Camino de Madrid será el último sábado de mayo, ya que en el mes de abril se realizará la peregrinación entre Santiago de Compostela y Finisterre.