FALTAN ALBERGUES DE PEREGRINOS

Javier Prieto escribía el pasado 4 de diciembre en El Norte de Castilla un artículo subtitulado: LA PROVINCIA DE VALLADOLID OFRECE DOS RUTAS DEL CAMINO DE SANTIAGO MÁS TRANQUILAS QUE EL ABARROTADO CAMINO FRANCÉS.
Hace referencia al colapso que puede sufrir el Camino Francés en la ocupación de los albergues el próximo 2.010, AÑO SANTO y que “Cada vez más peregrinos vuelven a casa con el desencanto de haber participado en una carrera por etapas en el que la recompensa es llegar a tiempo para dormir en colchoneta o disfrutar del agua caliente antes de que se acabe. Estos inconvenientes, que cada vez pesan más en quienes se aventuran a atravesar a pie media península con el anhelo de realizar un auténtico viaje hacia el interior de uno mismo, son una de las principales bazas para estimular el viaje hacia Santiago, pero por derroteros bien distintos. Y hay muchos y muy estimulantes.”

ACASSE-VA trabaja para ofrecer al peregrino una ruta que le libere de estas “inclemencias” y que les haga disfrutar de esta aventura, pues aventura es, la de llegar ante el Apóstol y ofrecerle todo aquello de bueno y malo que se haya encontrado en su peregrinar.
Dice Javier que “Dos de las incorporaciones más recientes a la red de caminos señalizados que conducen hasta Santiago son el Camino desde Madrid y el Camino del Sureste. Ambos comparten trazado a su paso por la provincia de Valladolid. Y dado que ambos se encuentran aún en fase de consolidación como vías de peregrinación asistidas con flechas y albergues, prometen las dosis de aventura y soledad que ya es imposible encontrar en el Camino Francés. Y también de solidaridad con el peregrino: las gentes de los pueblos que atraviesan todavía ven al peregrino como alguien empeñado en un reto personal o espiritual que despierta la simpatía suficiente como para hacerle una tortilla o un invitarle a un café. Si en el pasado eso era lo normal también en el Camino Francés, ni por asomo pasa ya entre la marabunta que corre por él cuando es Año Santo.
Por eso, ambas opciones se presentan con el atractivo de lo recién estrenado, de los caminos aún por describir. Incluso de los albergues por inaugurar: quien se aventure el año próximo por estos dos itinerarios encontrará un lugar donde quedarse prácticamente en cada localidad por la que pase. Y muchos, muchos kilómetros por delante de caminos rectilíneos, pueblos anclados en el horizonte y paisajes despejados.”
Desde la Asociación del Camino de Santiago del Sureste en Valladolid queremos incidir en el tema de los albergues. En la actualidad disponemos de sencillos puntos de acogida en casi todas las localidades y que prestan unos servicios mínimos, pero con muchas deficiencias y necesidades. Si apostamos por la llamada de peregrinos por el Camino del Sureste alguien (Junta, Diputación, Ayuntamientos, etc.) debe invertir para mejorar los puntos de acogida o dotar de albergues de nueva construcción. En la actualidad hay albergue (pendiente de inaugurar) en Medina del Campo y proyectos aprobados en Tordesillas y San Pedro de Latarce. Esperamos que durante el 2010 sean ambos una realidad.
A menudo se plantean dudas si los peregrinos aportan riqueza por donde pasan. Por mi propia experiencia, haciendo “diferentes itinerarios de caminos” durante muchos años, debo decir que peregrinando se producen gastos abundantes y muy variados: compra de víveres y otros objetos de consumo, gastos en hostelería (consumiciones, comidas, alojamientos), honorarios de albergues, etc. Recordar que Elías Valiña, ya en la década de los 80, con un destartalado coche y unos botes de pintura amarilla comenzó a recorrer esta milenaria ruta (el Camino Francés), llenando de flechas las encrucijadas camineras, ayudado por amigos en cada una de las provincias recorridas, labor proseguida luego por las Asociaciones respectivas e instituciones. Pasada una veintena de años hay que ver cómo han prosperado, hasta en pueblos minúsculos, todo tipo de establecimientos: bares, albergues públicos y privados, tiendas; y algo también importante, se ha reactivado la vida diaria, durante buena parte del año. Es momento de tomar ejemplo e intentarlo en nuestra ruta del Sureste. ¡Queda dicho!