DE CAMINO
POR TIERRAS LEONESAS
Nos
esperaba el Camino Francés entre Mansilla de las Mulas y Villadangos del
Páramo. Para recorrer este trayecto de cuarenta y dos kilómetros se programó un
fin de semana con pernocta en un albergue privado situado en Puente Castro,
barrio de León. La abundancia de
peregrinos, en gran mayoría extranjeros, que circulan por esta ruta en estas fechas primaverales hacía
más atractiva la marcha por una zona que desde luego no es de las más bellas
del camino. El magnífico tiempo atmosférico que acompañó durante los dos días
contribuyó al éxito de estas marchas
jacobeas.
Cuarenta y
siete fueron los peregrinos que se decidieron a participar en esta actividad
organizada por la Asociación del Camino de Santiago del Sureste en Valladolid
(ACASSE-VA) . Hubo que madrugar para iniciar la etapa en Mansilla de las Mulas.
Su monumento al peregrino que recibe a los caminantes a la entrada de la localidad sirvió como marco
para la foto oficial. Hubo que atravesar todo el pueblo por su calle principal.
Se abandona Mansilla a través del antiguo puente de piedra sobre el Esla. Por
un andadero paralelo a la carretera y con el grupo muy estirado se pasa por
Villamoros y Puente de Villarente donde es necesario cruzar el río Porma. El
intenso tráfico rodado no es el mejor compañero del peregrino, pero es obligado
soportarlo prácticamente hasta la entrada en León. Se llega a Arcahueja, punto
para el avituallamiento y el reagrupamiento. En la terraza del albergue se
compartieron viandas que reconfortaron las fuerzas un tanto disminuidas.
Quedaba por delante la única dificultad de la etapa con el ascenso al alto del
Portillo. La colina se superó sin dificultad aunque algunos peregrinos ya sufrían
debido al calor y a los kilómetros recorridos. En lontananza se divisaba León,
pero hubo que tomar este tramo con paciencia pues restaba algo más de una hora
para llegar al albergue “Piedad” en Puente Castro, extrarradio de León.
Albergue prácticamente a estrenar, muy limpio, con unas instalaciones
completísimas y con una atención por parte de sus propietarios digna de
mención. A medida que fueron llegando los caminantes se acoplaron en las
diferentes habitaciones. Tras la comida que nos sirvieron en el mismo albergue
se dio tiempo libre aprovechando la tarde para visitar la ciudad. A las veintitrés
horas todo el mundo descansaba. Nos esperaba un domingo con veintidós
kilómetros por delante.
Siete de la
mañana. Diana y suculento desayuno. Instantánea en la Plaza de San Marcos junto
a la estatua en bronce realizada por el escultor Martín Vázquez de Acuña en
homenaje a la gran cantidad de
peregrinos que pasan por León. De inmediato se cruza el río Bernesga
para presentarnos en Trobajo del Camino a través de calles y plazas. En toda
esta etapa llevamos como “compañeras de viaje” a un numeroso grupo de
ciudadanas japonesas con un equipamiento un tanto llamativo. Algo más adelante
nos encontramos a las puertas del Santuario de la Virgen del Camino, parada
obligatoria a medida que van llegando los andarines. Aquí tomamos el trazado
que nos llevará hasta Villadangos, un largo páramo de unos 14 kilómetros. A la
salida de Valverde de la Virgen se hace la parada para refrescar y tomar “el
bocata”.
Se continúa por una pista sin apenas desniveles, recta y un tanto
aburrida, situada al lado izquierdo de la carretera N-120 con un ritmo un tanto
acelerado. En unos minutos se cruza San Miguel del Camino y parece que ya hay
ganas de dar por finalizado el recorrido, pero aún quedan siete largos
kilómetros que el grupo patea totalmente fraccionado. Con síntoma de cansancio
y sudorosos se llega a la entrada de Villadangos del Páramo y más concretamente
al restaurante Avenida II, donde se hará la comida. Algunos se acercaron al
pueblo para visitar la iglesia de Santiago Apóstol donde se recogen varias
piezas muy interesantes relacionadas con el santo.
El ágape,
variado y abundante, fue del gusto de los comensales que no mostraron prisa en
la sobremesa. A media tarde se regresó a los puntos de origen tras dos días de
intensa camaradería que quedará para el recuerdo.
1 comentario:
No soy yo quien debería de escribir este comentario, pero después de este fin de semana, puedo decir que tenemos la mejor asociación del mundo mundial, por estar formada por personas que hacen que el camino sea especial. Desde Antonio y Mary quién organizaron hasta el último detalle hasta las últimas incorporaciones a la asociación que se adaptaron al grupo sin problema, sin apenas conocernos. gracias a todos.... Y os esperamos en septiembre en la próxima marcha de fin de semana.
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