CELEBRACIÓN DEL DÍA DE SANTIAGO
MARCHA NOCTURNA: VEGA DE
VALDETRONCO-MOTA DEL MARQUÉS
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Salida junto a la parroquial de Vega de Valdetronco |
Parecía que el
mal tiempo nos acompañaría esa noche del 27 de julio, pues el día anterior
había hecho acto de presencia la lluvia, pero afortunadamente no se cumplieron
las predicciones meteorológicas y se pudo hacer la etapa sin ningún problema. La salida se programó
para las diez de la noche junto a la iglesia de Vega de Valdetronco. Allí se
produjo la concentración de noventa personas dispuestas, aprovechando la
luminosidad de la luna llena, a recorrer los aproximadamente ocho km que
separan a ambas localidades. La alcaldesa recibió a los peregrinos con palabras
de aliento de cara a lo que se avecinaba.
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Gloria Hernández narra las leyendas motanas |
No habían trascurridos quinientos
metros y el gran grupo se fragmentó en diversas unidades y así se mantuvieron
durante la hora y media que duró la caminata. La noche se ofreció en todo su esplendor
para el desarrollo de la actividad. Sin calor excesivo y con una claridad suficiente, se avanzaba a buen ritmo
entre conversaciones de todo tipo. Aunque el firme del camino se mostraba compacto y sin muchos baches, hubo que tomar precauciones, sobre todo en la
parte de subida al páramo desde donde se divisaban en lontananza las luces del caserío de Mota.
Sobre las once y media llegaban los de cabeza a la plaza mayor de la localidad
motana, mientras que los más rezagados lo hacían veinte minutos más tarde.
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Esperando el chocolate |
Tras
la reunión se realizó la subida al castillo a través de la empinada cuesta en
forma de sendero que se inicia junto al ayuntamiento, aunque algunos de los participantes prefirieron quedarse descansando en las terrazas de los bares. A medida que se acercaba a la cima del
montículo el viento fresco comenzó a sentirse en el cuerpo por lo que
aparecieron las ropas de abrigo. Ya en la torre-castillo y a base de potentes
linternas se pudo apreciar el andamiaje que sujeta las paredes y la necesidad de recuperación del edificio.
Las vistas hacia Mota, visible por las luminarias del alumbrado público, producían
la impresión de encontrarnos ante un macrobelén navideño. Ante la portada, la
profesora Gloria Hernández narró un par de leyendas relacionadas con el pueblo
y que atrajeron la atención de los intrépidos “escaladores”. El chupito de
café-licor y unas pastas caseras ayudaron a bajar, eso sí, con muchísimo tiento
hasta la plaza central.
En el casino se ofreció un reconstituyente chocolate
acompañado de torrijas y dulces de la zona. A las dos de la madrugada se daba
como concluida la marcha nocturna.
1 comentario:
Lo más bonito de toda la marcha, sin duda, fue la subida al Castillo. Estar allí, de noche, entre la ruina de la Torre que, como puede, se mantiene en pie, para mi fue espectacular. Espero que los que no sois de Mota también disfrutaraís de estar alli.
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